[Taoris] The Last Night

· Título: The Last Night
· Couple: Taoris [Kris x Tao]
· Grupo: EXO(M)
· Palabras: 794w
· Género: Angst
· Clasificación: PG
· Advertencias: Corto, muy corto.

· Comentario: Me ha dolido demasiado esto. Kris es mi bias de EXO y no puedo estar asi. Lamento si a nadie le gusta, pero debia salir de mi sistema. En este momento lo odio tanto como lo amo, y quiero pegarle y decirle que va a estar bien. Tao es el que mas me duele de los demas y bah...!

The last night.

Tao entro despacio al cuarto que compartía con el líder de EXO-M, como temiendo algo… esperando por algo seguramente.

Mañana regresarían a Corea del Sur, faltaba una semana para su primer concierto en solitario y estaba muy nervioso, tenía ganas de devolver el estómago a cada momento y las cosquillas allí dentro eran demasiado intensas.

-Duizang… que haces? – Kris tenía en las manos la mochila de Tao, su cara en blanco al ser sorprendido en medio de aquello hizo reír a Tao. Sabía que su gege nunca le haría daño.

-Nada Taozi. Dejaste esto botado y me preocupe – la sonrisa sincera del mayor siempre lo ponía de buen humor.

-Gege… cuando estemos en Corea, quiero ir a comprar ropa – Tao se arrojó en la cama, olvidando todo y riendo con el más alto.

-Haremos lo que quieras, Tao – Kris se sentó en la cama para luego tenderse a su lado. Cruzo sus brazos atrás de su cabeza y suspiro – pero no voy con ustedes mañana… tengo algo que hacer aquí y me voy a quedar un par de días.

Zitao siempre confió en el y siempre esperaba lo mejor. Quizá tenía una reunión en una televisora, o algo que arreglar con la representación China… asintió mientras sentía su corazón estrujarse como si lo hubiera apretado ¿Qué podía salir mal?

Kris le pidió que no apagara la luz, y que intentara dormir. Cuando estuvo al borde de la inconciencia, pensó que Kris estaba viéndolo y sintió sus largos dedos sobre las líneas de su rostro.

“Kris” fue su ultimo pensamiento antes del sueño.

*

Cuando despertó, Yifan no estaba a su lado, ni en la otra cama ni en ningún lugar de la casa. Suho le dijo que era hora de ir al aeropuerto, y que no se preocupara de Kris, pues los alcanzaría allá.

¿Pero no dijo que se quedaba? Los malos presentimientos de Tao volvieron a asaltarlo y decidió tomar una pastilla para dormir en el viaje y no pensar en eso, pero incluso sus sueños no eran agradables.

La pastilla dejo de hacerle efecto casi en la noche y cuando salió de su cuarto por un vaso de leche para relajarse, la voz de Suho le llamo la atención.

-¿Por qué no me dijiste que te quedabas en China? ¿Shanghai? ¿Qué carambas pasa? – No era nada bueno, eso podía decirlo. Conocía a Yifan desde que llego como traine a SME, fue quien le enseño muchas cosas, y quien lo cuido mientras se formaban en todas esas áreas necesarias para ser un idol.

El enamoramiento vino después.

Amar tanto a una persona debía estar penado, pero lo quería como no pensaba que quisiera a nadie. Y aunque moría por decirle, nunca lo hizo. Yifan pasaba las horas, los días y las semanas a su lado y no quería que eso se terminara, por eso no lo hizo.

Tao se mordió el labio y huyo de la conversación de Suho.

Las habitaciones estaban silenciosas, y la cama al lado de la suya vacía. Sintió que necesitaba a Kris y se arropo con las mantas de este. Quizá así no sintiera el frio que le recorría en la columna vertebral.

Las pisadas alrededor del cuarto lo hicieron despertar… el reloj marcaba las nueve y diez de la mañana, y extrañamente se había quedado dormido.

Se despabilo un poco y arrastro su mochila para sacar su teléfono y revisar su mensajería. Un papel doblado cayó del bolsillo donde saco su móvil. Las manso le temblaban y no sabía porque…

“Ódiame por favor. No quiero que llores o hagas algo estúpido. Ódiame sin más.
Te quiero como nunca lo imaginaras y quizá debí decirlo, pero ódiame ahora.
Lo siento mi panda. Hazme creer que estas bien, feliz y logra todo con los muchachos.
Sé que será duro, pero hago esto por los dos. Prometo volver y explicarte todo cuando te vea de frente de nuevo.
Wu Yi Fan”

Las manos del más chico del grupo chino temblaban descontroladamente y los pasos afuera de la habitación eran mucho más ruidosos ahora, parecía que corrían de un lado a otro. De un lugar a otro sin ton ni son.

Suho entro en su habitación y se sentó a su lado como si temiera romperlo.

-Tao… - el panda sintió las lágrimas deslizándose desde sus ojos y no sabía siquiera que había pasado – Sina ha reportado… que Kris… - Kris era su líder, su padre y su protector, nada le podía haber pasado… - Kris interpuso una demanda contra la empresa…

Las lágrimas de Tao se volvieron unas llenas de odio. Se sentía traicionado y usado y muchas cosas más… Yifan era suyo y lo había abandonado.

A la mierda Yifan. Le demostraría que podía vivir sin él.